¿Es necesario evaluar los riesgos de incendio en aparcamientos cerrados con vehículos eléctricos? La respuesta es SÍ, no es solo necesario, es fundamental. Evaluar el riesgo de incendio es esencial para identificar las áreas susceptibles a incendios y su impacto potencial en aparcamientos cerrados con vehículos eléctricos (VE). Esta evaluación es fundamental para priorizar medidas de prevención y protección, así como para diseñar estrategias de evacuación efectivas y planes de emergencia. Además, resulta crucial para proporcionar información relevante que facilite la intervención de los servicios de emergencia, como el cuerpo de bomberos.
Definición de Riesgo de Incendio
El riesgo de incendio es una estimación de la probabilidad de que un incendio se inicie debido a los peligros identificados, multiplicado por las posibles consecuencias. Esencialmente, es una medida del ‘potencial de daño’. Un incendio representa un peligro debido a su capacidad de causar daño y se convierte en un riesgo cuando existe la posibilidad de que este daño realmente se materialice.
Riesgo de Incendio (RI) = Probabilidad de Inicio de Incendio x Consecuencias
Gestionar los peligros y riesgos de incendio implica implementar medidas de prevención y protección, desarrollar protocolos de respuesta y estar preparado para actuar de manera efectiva en cualquier momento.
Factores de Riesgo en Vehículos Eléctricos
La probabilidad de inicio de un incendio puede estar determinada por fallos en un dispositivo o por la escasez de medidas de prevención, lo que facilita el contacto de materiales combustibles con un foco caliente. Si bien los mecanismos del fuego son conocidos y, en ocasiones, predecibles, la ocurrencia de un incendio es de naturaleza probabilística. En el caso particular de los incendios en vehículos eléctricos, existen diversos factores, muchos de los cuales ocurren de manera impredecible.
Causas del fallo de las baterías de iones de litio
El fallo de las baterías de iones de litio y el consiguiente riesgo de sobrecalentamiento y/o autoignición puede deberse a una o varias de las siguientes causas:
- Defectos internos de fabricación: errores de material, contaminación, fallos de montaje o construcción.
- Daños físicos: ocurridos durante el ensamblaje, el envío, la manipulación, la eliminación de residuos o durante el uso, ya sean accidentales o intencionados.
- Defecto del separador por formación de dendritas: debido a envejecimiento no detectado y posterior cortocircuito interno.
- Abuso mecánico: aplastamiento o penetración.
- Abuso térmico: exposición a altas temperaturas, como el almacenamiento sin climatización, o exposición a llamas, y el calor proveniente de celdas adyacentes o próximas.
- Abuso eléctrico: sobrecarga, descarga excesiva o cortocircuito.
Factores Determinantes en el Riesgo de Incendios Sostenidos en VE
Así pues, la probabilidad de que ocurra un incendio sostenido en un vehículo eléctrico (VE) aumenta durante el proceso de carga y depende de diversos factores, algunos de ellos interrelacionados. Cada factor tiene su propia probabilidad, destacan:
- Antigüedad del vehículo.
- Kilometraje.
- Condiciones y uso del vehículo.
- Estado de mantenimiento del vehículo.
- Temperatura de la batería y estado de carga.
- Estado del cable de carga y calidad de la estación de carga.
- Temperatura ambiente.
- Fugas de líquidos que entren en contacto con partes calientes
- Fallos de sensores o de la electrónica interna, etc.
Conclusión
Es indispensable adoptar un enfoque sistemático y basado en datos para minimizar tanto la probabilidad de que se inicie un incendio como sus posibles consecuencias devastadoras. Implementar las mejores prácticas y tecnologías en el diseño de estos espacios y en el mantenimiento de los vehículos es fundamental para proteger tanto la propiedad como las vidas humanas.
En Ashes Fire Consulting, como consultora especializada en protección contra incendios, ofrecemos soluciones y asesoramiento experto para garantizar esta seguridad indispensable.
Optar por nuestros servicios es un paso anticipado que puede evitar catástrofes y resguardar aquello que consideramos primordial: el bienestar de los individuos y la preservación de nuestros bienes.