Durante años, se ha demostrado que, tras las paradas de producción, cambios en los ritmos de actividad y durante trabajos de mantenimiento y reformas, el riesgo de incendios aumenta exponencialmente.
Habitualmente y en situaciones normales, las fuentes de ignición de los incendios se encuentran bajo control, aunque estas pueden descontrolarse por diversos aspectos en cuestión de segundos, originando escenarios catastróficos.
Cabe destacar que los incendios en industrias y edificios no deben considerarse desastres naturales, ya que la gran mayoría son el resultado de la actividad y de las propias instalaciones. Esto último, demuestra que muchos de los incendios dentro del ámbito laboral son evitables, siempre y cuando, las empresas cuenten con el asesoramiento de expertos en protección contra incendios, como el que proporciona la consultoría Ashes fire Consulting.
La implementación de políticas y procedimientos preventivos específicos, basados en un profundo conocimiento de la ciencia del fuego y la operativa del entorno, se vuelve clave para evitar incendios. Además, dado que las medidas preventivas pueden fallar, es crucial contar con procedimientos y sistemas de detección temprana que actúen con antelación a modo de contención.
Fuentes de ignición que pueden causar incendios
La probabilidad de activación de incendios aumenta exponencialmente durante:
- Los trabajos de mantenimiento.
- Reactivación de la actividad tras una parada de producción.
- Trabajos de reforma.
- Procesos de cargas y recargas de productos combustibles de proceso.
Reacciones químicas por:
Disolución, calentamiento espontáneo, descomposición, oxidación, combustión, etc.
Eléctrico:
Inducción, arco, chispas eléctricas, descargas electrostáticas, rayos, por aumento de la resistencia por sobrecarga en un punto o en una línea, etc.
Origen humano:
No valorar el riesgo, tener despistes, ejecutar errores en el manejo de materiales y equipos, etc.
Mecánico:
Fallos mecánicos por fricción, chispas por fricción, etc..
Actos Vandálicos e intencionados:
Lamentablemente, cumplir con las medidas requeridas por las normas contra incendios suele ser insuficiente, especialmente en la mayoría de los procesos industriales. Estas normativas establecen requisitos mínimos predeterminados y normalizados para riesgos estándar, priorizando los aspectos constructivos y la seguridad de las personas por encima de la protección de la actividad y los daños materiales.
Tener medidas en vigor que se centren únicamente en garantizar la seguridad de los trabajadores no siempre protege de manera efectiva la actividad y la continuidad del negocio. En contraste, cuando se implementan criterios de protección de la continuidad del negocio, no solo se resguarda la actividad de manera sólida, sino que también se asegura la seguridad de los empleados de manera integral.
En conclusión, depositar la confianza en consultores especializados, como Ashes fire Consulting, garantiza la protección del negocio y la de sus trabajadores de forma completa.
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